¡Feliz día mundial del teatro!

Es un día muy importante para mí que me dediqué a estudiar arte dramático desde los 12 años hasta los 21.

Y, aunque no me haya dedicado a ello profesionalmente, no he dejado de recibir felicidad por algo que tanto me gusta.

Os contaré mi historia.

Justo en el año de graduarme en arte dramático me quedé embarazada. De hecho me gradué en Junio y en Octubre nació mi pequeña y, a la vez, gran obra llamada Lucía.

Mucha gente ve como una pérdida de tiempo el haber invertido tantos años de mi vida para luego no dedicarme profesionalmente a ello, y si lo ves desde el punto de visto económico creo que tienen razón.

¡Pero desde el punto de vista emocional he recibido tanto del teatro!. Porque es mi pasión y por ello sigo muy ligada a este mundo. Voy a ver todas las obras y funciones que puedo, recibo los cursos que me permite mi tiempo y dinero, en ocasiones son simples cursos intensivos que en un fin de semana me devuelven toda la pasión que necesito y las dotes perdidas.
Sigo haciendo algún corto, alguna función amateur siempre que tengo ocasión.

Y con todo eso ya soy feliz, no necesito recibir una compensación económica para disfrutar de esta parte de mi vida porque ya recibo muchas emociones, ilusiones, mucho entusiasmo y por tanto: mucha felicidad y mucha vida.

Además hay que ver los aprendizajes como algo globalizado, así lo vemos en educación infantil cuando trabajamos con bebés. El haber estudiado arte dramático no sólo me sirve para trabajar como actriz sino que me ha dado muchas herramientas a la hora de prepararme entrevistas de trabajo, o discursos y presentaciones en algún empleo, me ha ayudado a relacionarme mejor en ciertas situaciones de mi vida, me ha abierto la mente a entender a otras personas... Hay tantos aprendizajes inherentes en cada cosa que hacemos que deberíamos sentirnos muy afortunados.

Por eso hoy, en el día mundial del teatro, os animo a que hagáis realidad vuestros sueños, a que recuperéis esas pasiones de niños, dejadas a veces a un lado por la ambición de no recibir dinero a cambio... porque tener una ilusión activa te da  mucho más.